LAS CONSECUENCIAS DEL DESASTRE
Fueron varias y complejas, mucho mayores que las que podrían suponerse, tanto militares, como políticas, y hasta internacionales.
CRISIS MILITAR
Empezaron enfrentamientos internos entre los partidarios de acabar con la resistencia rifeña (Franco y los africanistas duros), y los que deseaban la retirada gradual del territorio (Primo de Rivera, los africanistas más tibios y los juntistas o peninsulares). Se impuso el sector duro, sector que además lograría la fatal preponderancia en los años siguientes, en la caída de la monarquía, la II República y la rebelión golpista de 1936.
Tras las primeras ofensivas para recuperar el territorio perdido, Franco se entrevistó con el rey, proponiéndole un desembarco en Alhucemas. La idea no era nueva y ya la planeaban los anteriores estados mayores. La familia Abd el Krim la apoyaba desde tiempos de su colaboración con España. El padre ya veía negocio en ello y se contrarió bastante al posponerse sucesivamente dicho desembarco.
Tras la entrevista, Alfonso XIII le puso en contacto con Primo de Rivera, aunque Franco recelaba, pues conocía la actitud abandonista del jerezano. Los aduladores franquista en los años de su dictadura afirmaban que en una visita al frente de Primo, Franco y los jefes legionarios le humillaron ofreciendo huevos en el banquete. Franco lo negó luego. No parece creíble, pues Franco siempre obedecía cuando no podía imponerse. Primo en su discurso defendió la gradual retirada. Fue abucheado e interrumpido en varias ocasiones. Franco replicó con un discurso intervencionista pleno.
Primo de Rivera le encargó planificar el desembarco y detallarlo. Los aduladores de Franco dicen que salió de su puño y letra. No parece seria la afirmación, pues Franco, a pesar de la propaganda, siempre fue un militar mediocre, anclado en ideas decimonónicas y obsoletas, muy lejos de la “modernidad” técnica de la operación.
CRISIS POLÍTICA
Era el principio del fin del sistema de la Restauración. El desastre acarreó la práctica totalidad de animadversión y oposición a un sistema ya nada creíble. Veamos la crisis más detenidamente. A finales de 1920 el general Martínez Anido, un duro represor, es nombrado Gobernador Civil de Barcelona, sumida en pleno pistolerismo terrorista y gansteril entre líderes obreros y patronal. Muere asesinado el catalanista Francesc Layret. En marzo de 1921, en la víspera del desastre, en la Plaza de la Independencia de Madrid es asesinado el Presidente del Gobierno Eduardo Dato, ametrallado en su coche desde una motocicleta que circulaba en paralelo. El 4 de junio de 1923 era asesinado el cardenal arzobispo de Zaragoza, Juan Soldevilla. La guerra sucia de soplones y represión y estados de sitio, estaban fallando a Martínez Anido. Se pedía un golpe de estado.
Entre agosto de 1921 y marzo de 1922 Antonio Maura formó un gobierno de concentración. Desde entonces gobernó Sánchez Guerra, sucesor de Dato en la jefatura del Partido Conservador. Guerra planteó en las Cortes un proceso de investigación de las responsabilidades por el desastre de Annual. La consecuencia fue su caída inmediata. Se iniciaba el episodio del llamado Expediente Picasso que, a la larga, fue el final del régimen.
Las últimas elecciones de la Restauración dieron el poder “programado por el turnismo” al Partido Liberal. García Prieto formó gobierno, ante la total indiferencia de la sociedad española. La pendiente hacia la dictadura se agudizaba cada vez más.
El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, daba un golpe incruento, con la indiferencia social o, el aplauso escondido, con tal de que cayese el sistema político tan putrefacto como los cadáveres de África. Hasta diciembre de 1925 gobernó un Directorio Militar pleno. Tras el final de la guerra llegarían los civiles y el intento de perpetuar la dictadura al estilo musoliniano.
El Directorio militar de Primo de Rivera posa con el rey Alfonso XIII en el Palacio de Oriente de Madrid, septiembre de 1923.
CRISIS DEL COLONIALISMO EN GENERAL
En esos años de entreguerras, las burguesías indígenas tomaron conciencia de su poder y de la explotación europea, siendo el Rif el territorio pionero. Abd el Krim declaró en su ancianidad y exilio en El Cairo, que se había adelantado a su tiempo. En efecto fue un personaje histórico reivindicado por los futuros líderes anticolonialistas tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Sus tácticas de lucha borraron al invasor. Sólo su exceso de ego y su aceleración le llevaron al fracaso. Su error fue atacar a Francia antes de tiempo. Francia se vio obligada a intervenir, pues el problema empezaba a afectarla, tras haber sido indiferente (y hasta despreciativa a España) en los temas del protectorado conjunto.
Firma en Madrid de la alianza hispano francesa en 1925,
En la próxima entrada expondré la secuencia y cronología de los hechos y la pacificación final del territorio, la cual estaba aún muy lejana: más de cinco años serían necesarios aún para dicha pacificación. Aún quedaba mucha sangre por derramar y las cosas pudieron tomar un cariz aún peor.
8 comentarios:
Me ha gustado mucho esta entrada por lo claro de su exposición y por entresacar los elementos esenciales de ese crucial momento histórico: em malestar militar por el desastre en Marruecos, los militares duros africanistas, el error de Abd el Krim al involucrar a Francia, el ambiente de "pasotismo" político de los españoles ante un sistema ineficaz y corrupto, el ascenso de Primo de Rivera...
Un saludo.
Hola Cayetano, he intentado relacionar los tres aspectos: militar, político y el marco anti imperialista.
Saludos y ya pronto sigo con el tema.
Me alegra mucho que sigas hablando de este tema porque es reciente en la Historia y casi nadie sabe nada del mismo.
Lo detallas muy bien y sitúas cada episodio con sus personajes en la salsa de aquel momento.
Creo, no sé mucho al respecto, que los generales franceses en el Protectorado, tanto marroquí como en Africa en general, eran muy brillantes. Y siempre me ha gustado la figura del Mariscal Lyautey. De cuyas acciones resultó luego una buena película que se llamaba "Beau Geste" dirigida por William A. Wellman y protagonizada por Gary Cooper.
Excelente entrada sobre el complicado "cáncer" colonial en Marruecos...desconocía esos tratos entre Franco y Alfonso XIII con la participación del Primo de Rivera, padre del posteriormente idealizado (y utilizado) por el mismo, José Antonio Primo de Rivera.
Un saludo.
Hola Tellagorri, el general Lyautey según tengo entendido, era un blando y bastante inconpetente. Fue relevado dada su taciturnidad y le sustituyó Petain, el héroe del Marne. Con Petain la cosa cambió y se entendió con Franco. En cuanto a Francia le tocan las narices, entonces interviene. Y, al tener una matanza a manos de Abd el Krim empezó a intervenir. Algo debió de pasar entre el español y el gabacho, pues Franquito al que se la juraba se la pagaba, y a Petain no le trató bien, ni siquiera cuando la derrota nazi.
Saludos.
Hola Carolus, este tema ha sido muy silenciado o falseado para el ego del Enano gallego.
Saludos.
Entonces los propagandístas del Generalisísimo pretenden que nos creamos que él planificó la operación de Alhucemas... el mismo tío que años después para defenderse de una hipotética invasión aliada desde Francia plagó los Pirinéos de bunkers... no cuadran los perfiles, el del profeta de las grandes operaciones aeronavales con el diseñador de una línea defensiva tan obsoleta, vease la línea Maginot, como la realizada en los Pirinéos...
Hola José Luis. Los historiadores serios, (no sus hagiógrafos a lo Suárez, el de la Academia de la Historia o Mister Fascículo, el ínclito Ricardo de La Cierva), del Franco militar, basándose en su expediente de la Academia de Toledo, concluyen en que fue muy mediocre, sobre todo si se le compara con Vicente Rojo, su compañero de promoción. Tussel dice que hasta el desembarco de Normandía no se convenció del fin del Eje (hacía ya más de un año de las derrotas de Stalingrado, Kursk, El Alamein, etc, etc). Es poco probable que fuese el creador del desembarco de Alhucemas. Creo que es demasiado moderna esa operación para tan castizo -e hiper cruel- militar. En efecto, admiraba la Línea Maginot, que fue barrida por los alemanes en 1940. Los de la Legión Cóndor le despreciaban por su incapacidad de adoptar la Guerra Relámpago. En realidad ahora sólo se me vienen a la cabeza la retirada de Xáuen, pero ataque real, apenas recuerdo algo más allá de simples tiroteos, en uno de los cuales, en el Bioutz, a las afueras de Ceuta, fue alcanzado en el vientre y estuvimos a punto de librarnos de él. El otor episodio que se me viene a la cabeza es la "suelta" de moros rifeños a los que se les dió rienda suelta tras la conquista de Asturias en 1934, cuando le admiraba Gil Robles, el cedista, y era miembro del Estado mayor del Ejército. Bicho malo nunca muere, dice el refrán.
Saludos conquense.
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