martes, 31 de mayo de 2011

LA EDAD MEDIA PENINSULAR EN MAPAS (I)


Ahí van dos mapas elaborados por mí para el mejor entendemiento de la Alta Edad Media peninsular. Intentaré hacer otros sucesivos que comprendan los cambios territoriales en la península durante la mal llamada Reconquista.



LA PENÍNSULA A FINES DEL SIGLO VIII:
EL SEGUNDO ESTADO INDEPENDIENTE: AL ÁNDALUS.
LOS NÚCLEOS DE RESISTENCIA CRISTIANOS



El mapa muestra la definitiva configuración política peninsular tras la invasión de 711 y el final del reino visigodo: el Emirato de Al Ándalus, un Estado musulmán independiente del Califato de Bagdad, fuerte, avanzado, con una avanzada cultura, y que controla casi toda la península. Por otra parte, al norte, unos reinos cristianos débiles, arrinconados entre las cordilleras Cantábrica y Pirenaica: reino astur, núcleo vascón, navarro, aragonés y la Marca Hispánica.
Al Ándalus es un emirato independiente gobernado por la dinastía Omeya (sigue acatando al califa abbasí en el plano religioso). Córdoba es la gran capital del mundo islámico junto a Bagdad, Damasco, Alejandría, etc.
Los núcleos cristianos del norte apenas logran formar núcleos aislados, muy pequeños y de economía y sociedad casi neolítica y tribal.
En Asturias y Cantabria se ha formado un reino muy rudimentario, con centros sucesivos en Cangas de Onís y en Oviedo, tras lograr acabar con el valí musulmán de Gijón y que llevó a la embocada de Covadonga (722), definitivo freno en su islamización.
El núcleo vasco, apenas romanizado, supo ser impermeable al domino visigodo, conservando su idioma milenario -euskera- y sigue atacando el norte del valle del Ebro con fines de saqueo.
Los núcleos pirenaicos navarro y aragonés, muy aislados también, apenas forman condados muy locales, que se unen y se desunen según el momento.
En el Pirineo Oriental, la Marca Hispánica reúne condados tutelados por los francos, los cuales crean un territorio “tapón” para frenar a los árabes.
Entre estos núcleos no hay apenas comunicación, y las tradiciones culturales visigóticas y la evolución del latín vulgar siguen trayectorias diversas.


LA PENÍNSULA EN 1031
AVANCES DE LA RECONQUISTA CRISTIANA
ATOMIZACIÓN DE AL ÁNDALUS



El mapa muestra el avance de la Cristiandad en 1031, con el cambio de tendencia en la lucha entre musulmanes y cristianos. Los reinos cristianos van avanzando hacia el sur, mientras que el Califato Omeya de Córdoba se ha desintegrado en varios reinos efímeros: los reinos de Taifas.
En el núcleo occidental, destaca el Reino de León. Tras recuperar la tradición goticista, inicia la conquista de los llanos del sur de la cordillera Cantabrica al necesitar territorios cerealísticos y para “descargar” exceso de población. Las conquistas fueron exitosas al encontrar tierras semidespobladas, sin mudéjares en número importante y que les dificultase su proceso de repoblación con los famosos foramontanos. La capital se traslada de Oviedo a León.
El Reino de Castilla surgió del condado de su nombre, surgido en el siglo X y destacando Fernán González como conde, con la fundación de una ciudad nueva como capital: Burgos. Pertenecía a León como marca defensiva ante ataques de vascones por el Ebro. La lejanía de León permitió su independencia.
Navarra surge a mediados del siglo VIII arrinconada en los Pirineos. Los Arísta son sus primeros reyes hasta finales del siglo X. Pamplona logra desasirse del yugo musulmán y ser la capital del naciente reino, que con Sancho III llegará a su cima. Antes han sorteado ataques francos (con la mítica y exagerada batalla de Roncesvalles) y musulmanes de los Beni Qasí, señores muladíes de la ribera del Ebro, en torno a Tudela.
Aragón también tiene su cuna en el Pirineo, en los condados de Aragón propiamente dicho más Ribagorza y Sobrarbe. Jaca será su capital y su límite meridional será el río Gállego.
Los condados catalanes que formaban la Marca Hispánica han conseguido sacudirse la tutela de los francos, y en estos años aparece Cataluña. El condado preponderante era el de Barcelona.
Los primeros de Taifas (desde el fin del Califato a la invasión almorávide a fines del siglo XI), son efímeros, gobernados por reyezuelos. Los cristianos del norte les condenan a pagar unas “parias” o impuestos para comprar la paz. En el mapa vemos algunos de los muchos que hubo, aunque el de Toledo y el Reino Aftasí de Badajoz son los más importantes, seguidos por los de Sevilla y Valencia.
Conclusión: hacia el año 1000 se inicia el despertar de Europa Occidental, que poco a poco, va igualando a las otras dos grandes civilizaciones: Bizancio y el Islam, que lentamente van declinando, sobre todo Bizancio. A partir de ahora los reinos cristianos sí que empiezan a tomar conciencia de su papel de “reconquistar” el viejo reino visigodo, del que se consideran herederos, sobre todo el reino de Castilla.



Acaba de salir un fenomenal Atlas histórico de la España Medieval, de la editorial Síntesis, que, como siempre, hace unos atlas históricos excelentes.