martes, 12 de mayo de 2009

EL BICENTENARIO

Interesante artículo publicado en el diario madrileño El País, con fecha del 12 de mayo de 2009.


En 1809, con España invadida por los ejércitos napoleónicos, en plena crisis del Antiguo Régimen, con sus incipientes desencuentros entre liberales, absolutistas y afrancesados, se iniciaban las revoluciones en los virreinatos españoles de América. Revoluciones que culminarían en las sucesivas emancipaciones de cada uno de los países actuales latinoamericanos. A ese proceso se sumaría el actual Brasil, aunque por cauces diferentes a los de Hispanoamérica.
Casi doscientos años de desencuentros entre ambas orillas del Altántico, reintentos españoles de reconquistar ciertos territorios (guerra del Callao en Perú, reintento de reanexionar Santo Domingo, o la expedición de Prim al México de Maximiliano), dictaduras, emigraciones masivas de españoles a ciertos países como Argentina, Uruguay o Cuba, guerra hispano norteamericana por Cuba y Puerto Rico en 1898, y un largo etcétera, que culminaron hace ahora unos veinte años, con las conmemoraciones del Quinto Centenario del descubrimiento y la inmigración masiva de latinoamericanos a España, cuya labor es altamente necesaria para el actual desarrollo español.
Llegados a este punto, es muy normal oir a ciertos sectores intelectuales y políticos latinoamericanos sobre la responsabilidad de España en el actual subsdesarrollo, volver al tema de las matanzas de indios hace 500 años, la crueldad española, etc, tan recurrente a ciertos dirigentes políticos de esos países en determinadas coyunturas o puntuales crisis como la ocurrida entre España y Venezuela en el otoño del 2007 y el incidente con el rey Juan Carlos I.
En la actualidad, la historiografía más seria ni niega ni favorece la leyenda negra ni la leyenda blanca. Ambas por igual. La colaboración entre ambas orillas se hace necesaria.
Expongo un curioso artículo publicado en el diario madrileño EL PAÍS, hoy día 12 de mayo de 2009. Es muy interesante el nuevo enfoque del estado de las investigaciones históricas y económicas rigurosas por prestigiosos historiadores y economistas.

10 comentarios:

Cayetano dijo...

Muy buen artículo y mejor idea, Juan.
Sin querer minimizar las responsabilidades de todos, hay que decir qu los problemas en el desarrollo de América Latina no sólo hay que buscarlos en el pasado colonial español, sino también en otros hechos más recientes como por ejemplo el imperialismo norteamericano, que hizo de latinoamérica su "patio trasero", y zona de influencia durante la guerra fría, importándole poco el desarrollo del continente y no dudando en colaborar, aupar o imponer tiranos títeres que velaran por sus intereses, véase casos como el de Pinochet o Noriega.
Por otro lado, entre la colonización española y la actualidad, fueron muchos los países de América Latina que acogieron a emigrantes españoles. Argentina, por ejemplo, se llenó de "gallegos". Digo yo que entonces no irían las cosas tan mal como ahora.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

No sería justo achacar al dominio español la situación actual de américa latina, ya que algo tendrán que ver la lista de tiranos y dictadores que acumulan dichos países.
Por otro lado se suele comparar la situación de las excolonias inglesas de América del norte con las excolonias españolas en el sur, a estos solo indicar que revisen los censos de población de origen indígena que hay en EE.UU y los que hay en el sur.
Cierto es que España no se comportó éticamente allí pero medir situaciones del siglo XVI con varas del XXI no es lo más correcto.

Javier dijo...

La leyenda negra siempre estuvo amparada y alimentada por las potencias europeas que rivalizaban con España y, de ella, se han servido muchos caudillos hispanoamericanos para hacernos responsables de sus males aunque, parece ser, que este artículo desmonta tales argumentaciones.

Un saludo

Juan dijo...

Hace ya mucho, a inicios de los años 80, cuando estaba en la facultad, mi profesor de Historia Contemporánea de América nos dijo ya por ese entonces -casi treinta años y en pena época de dictadores: Videlas, Pinochos, PRIs- que algunos países fomentaban esa leyenda para tapar sus fracasos históricos. Afortunadamente nosotros nos estábamos preparando para entrar en las Coumidades Europeas y nuestra democracia estaba ya casi "apuntalada".
Gracias por vuestros comentarios.

Arturo Gómez dijo...

Hola Juan, veo que el artículo cayó muy bien a los amigos españoles. Yo puedo opinar sobre el Perú, que hasta el siglo XVIII fue el principal centro económico de Sudamérica. Las reformas borbónicas de Carlos III golpearon a buena parte de peruanos, pero fue por la guerra de independencia que mi país quedó arruinado. La remataron los caudillos criollos con sus guerras civiles, y los conflictos con las repúblicas vecinas.

Por otra parte, el ritmo de crecimiento de algunos países de Latinoamérica, en ciertas décadas, pudo tener buen ritmo, pero ya habíamos empezado muy rezagados.

Finalmente, las desigualdades internas siempre fueron muy grandes, incluso en tiempos del Imperio Incaico.

Juan dijo...

En efecto Arturo, el siglo XVIII fue el siglo en el que imperio ya era anacrónico y el cambio era necesario. La pena fue para ambas orillas, pero era mucho pedir laindepedencia amistosa en aquellos años de revoluciones burguesas.
Sólo se está consigueindo en nuestros días, con la inmigración y el turismo. Hoy tenemos la oportunidad de cerrar definitivamente esas heridas con ocasión de los bicentenarios.
Un saludo Arturo, y gracias por tu comentario desde Perú.

Eddy Romero Meza dijo...

En el caso peruano la “herencia colonial” en el orden económico, fue una producción orientada básicamente a la exportación de metales. Es lo que hoy (como ustedes saben) los economistas denominan, economía primario exportadora.

Recordemos además que España a través de la casa de contratación de Sevilla, procuro durante la colonia, implementar una economía proteccionista en favor de la producción peninsular (ello evidentemente en detrimento de la economía americana). Sin embargo la precariedad de la manufactura española, determino que en los hechos, esta política proteccionista beneficiara solo a las mercancías inglesas, francesas y holandesas. Es incuestionable que la corona española busco bloquear el desarrollo de actividades económicas autónomas en América, hecho comprensible en razón de los intereses políticos de España. Creo que esto explica en parte porque algunas de las incipientes economías americanas no estuvieron preparadas para enfrentar el desafío de una economía de librecambio a inicios del siglo XIX.

De este modo países como el Perú, a inicios de la república, solo fueron capaces de concurrir al mercado mundial a través de la exportación de oro y plata (increíblemente entre 1830 y 1840 el porcentaje de estos metales, sobre el valor total exportado por el Perú, llego a una media anual de 79.6%).

Respecto a la economía y el mercado mundial actual, pienso que es un cinismo, por parte de las potencias económicas, culpar a Latinoamérica de rezago, proteccionismo o liberalismo a medias, y a la vez dedicarse a subsidiar su producción agrícola, nacionalizar bancos y empresas y ser los autores de la crisis económica que afecta al mundo entero.

Lamento lo extenso del comentario.

Saludos y felicitaciones por su interesante blog.

www.clioperu.blogspot.com

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

a quien tenga la oportunidad le recomiendo que lea este tema de las independencias americanas en la vetusta y recordada enciclopedia de Álvarez... hace el siguiente simil:

Las independecias de las naciones americanas fue, como cuando se van casando las hijas y abandonan el hogar paterno... etc, etc... no tengo el texto delante por lo que no es literal, pero recuerdo cuando lo leí que era para mondarse...

Juan dijo...

Muchas gracias por sus comentarios señor Romero Meza. Mi blog es muy normalito, dada mi ignorancia crónica de la informática y verme obligado al autodidactismo en estos menesteres. Desde luego su blog es relamente completo y le voy a poner entre mis favoritos.
En otro orden de cosas, en efecto, cualquier imperio es depredador del territorio que conquista. No voy a escurrir el bulto de los desmanes del imperialismo español pero, también afirmo una cosa: ese mismo imperialismo lo hizo Gran Bretaña con la atual USA. España en el XIX no estaba mucho mejor que América Latina recién independizada. Es más, ni siquiera a mediados del siglo XX. Pero en vez de lamentarnos decidimos ponernos a trabajar y obrar el "milagro español", que vino "antes" y no "gracias a" la entrada en la UE. Esa entrada aceleró la modernización. Antes, a finales de los años 70, ya entrábamos en el club de los países desarrollados, aunque a mucha distancia de los "ricos".
Conocí hace muy poco Lima desde sus barrios no turisticos. Hace cuatro años conocí Marruecos en iguale circunsatancias. Desde luego veo que el mundo subdesarrollado tiene graves problemas y que aquí, en el "primer mundo" mucha gente ni se imagina. Lo mejor que se puede hacer es intentar arreglar esas desigualdades vergonzosas.
Saludos y gracis de nuevo por tu comentario.

Juan dijo...

Desde luego, amigo conquense, que me gustarìa ponerme en las mentes de esos tipos de los años 40 y 50. Yo llegué a estudiar aquella famosa enciclopedia. También me gustaría oir las carcajadas de los latinoamericanos al leer esas estupideces de "madre patria" o "por el imperio hacia Dios". Si yo fuese sudamericano y leyese esas payasadas, desde luego que mis carcajadas se oirían desde aquella orilla del Atlántico.
Saludos y sigue con tus entradas tan interesantes.