miércoles, 19 de agosto de 2009

AREQUIPA, LA CIUDAD BLANCA

La ciudad de Arequipa puede tener varios calificativos:
Ciudad blanca
Ciudad barroca
Ciudad de las casonas
Ciudad de Santa Catalina
Ciudad del Misti
Ciudad de la amabilidad de sus gentes, etc etc.
Arequipa es una ciudad que defrauda inicialmente al viajero que llega desde el grandioso Cuzco pero, al poco de estar en ella, empieza a desplegarnos sus encantos. Cuando llegué una noche, tras un largo viaje en autobús, la frialdad inicial del hotel, y las advertencias de no salir por la noche, me dió mal rollo inicial. Adiós seguridad cuzqueña, adiós monumentalidad. Por la mañana iniciaba su exploración con las añoranzas del Cuzco dejado atrás. La catedral, nueva por completo, debido a los frecuentes sismos, defrauda. Poco a poco empecé a abrirme para intentar dejarme cautivar por sus encantos. Vamos a descubrirlos gráficamente, aunque uno no se puede mostrar, y es la amabilidad de sus gentes, camareros, vendedores, hasta policías.

El viaje: Puno y una orilla del lago Titicaca.
El volcán Misti dominando la ciudad, junto a otros dos: el Chachani y el Pichu Pichu. El
Misti es el que se lleva la fama.

Plano algo general.

El centro detallado 1.

El centro detallado 2.

Casona del Moral, exterior.

Casona del Moral, patio interno con el moral que le da el nombre.

Casona del Moral, patio con una "chomba",
nombre que se da a las tinajas de barro. Arequipa es la ciudad de las tinajas, como nuestro Colmenar de Oreja.

Casona del BBVA.
Excelente rehabilitación de una casona para uso funcional de un banco.

La Compañía de Jesús.
No podía faltar y destacando siempre en Perú. La piedra volcánica de Arequipa permite que se trabaje bien y de como resultado un barroco escultórico de gran calidad decorativa. Anexo al templo tiene una serie de patios internos. Por uno de ellos se accede a la increíble capilla de San Ignacio, cubierta con cúpula de media naranja decorada profusamente con pinturas al fresco, domiando motivos indígenas y latinoamericanos: se repite el proceso de mestización del arte cristiano con el prehispánico, al igual que sucediese en Cuzco con Diego Quispe Tito.

Monasterio de Santa Catalina.
Llegamos al plato fuerte de la ciudad. El viajero español se mete en su país por una hora y media qu dura la visita guiada. Los colores de las fachadas se suceden, los pequeños edificios son una maqueta del país lejano español. Letrero de calles que recuerdan localidades españolas: patios mediterráneos más que sudamericanos, Castilla, Levante, Andalucía...hasta Marruecos. Evocaciones que se complementan con los interiores de las celdas. Las monjas que ingresaban eran de clase alta y solían ser españolas. Desde el siglo XVI hasta 1970, el monasterio ha sido un protagonista de la ciudad. ¿Y si las piedras hablaran? ¡De cuántas cosas nos enteraríamos! Actos de dudosa mralidad crisitiana, corrupción, debilidades humanas, etc, etc.

Plano de visita entregado a la entrada del edificio.

Patio.

Calle Málaga.
Es como estar en Al Ándalus: Frigiliana, Marbella, Mijas....



Celda austera.

Celda privilegiada...todavía hay clases.
Fuentecilla en la paz y el silencio del patio.

La vida de la ciudad gira en torno a la Plaza de Armas, muy animada, como todas las de Perú. La amabilidad de sus gentes me sorprendió. También la marcha de sus calles las noches de fin de semana, sobre todo la calle de San Francisco. Gran cantidad de jóvenes charlando en las calles cin sus bares de copas. Me sentía en una calle española llena de jóvene noctámbulos en las noches de botellón.

7 comentarios:

Mercè Salomó dijo...

Juan...me he quedado con falta de...
Quiero decir que pensaba te ibas a explayar más con Arequipa!!

Uff si lees mi relato (no es publicidad), pero me desahogué tanto en Cuzco como en Arequipa.

Es que...¿sabes una cosa? las piedras me hablan de Historia!!

Un abrazo!

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

parece la misma calle Sierpes....

Juan dijo...

Hola amiga Mercè, gracias por tu anotación. La verdad es que al escribir en el blog me falta inspiración grande. También decirte que tampoco busco poner una guía turística. Simplemente exponer una selección de fotos como algun@s lector@s me pidieron, y poner nobre y algún comentario a la imagen, nada más. Al poner las fotos que más me han gustado pues espero despertar las ganas de la gente para que vayan allá. Los lugares no gustan hasta que no se está en ellos. También decirte que las fotos de lugares que nos han emocionado no tienen por qué emocionar a otra persona. Muchas gracias de nuevo por tu sugerencia e intentaré explayarme más en posteriores comentarios.
Saludos barcelonesa viajera.

Juan dijo...

Parece Mijas o Marbella...
Saludos José Luís y muchas gracias por tus comentarios.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

llama mucho la atención la diferencia de clase entre las celdas de las monjitas... ¿no eran todas hermanas?

Mercè Salomó dijo...

A decir verdad, aunque encuentre a faltar "palabras", si no hubiera estado, sólo con las fotos que has puesto ya tendría el gusanito de irme para allá.

Es que ese país da para muchas fotos...Imagina: sólo con las piedras ya se puede hacer un buen álbum!

Otro abrazo!

Juan dijo...

Don José Luís, la religión es un aspecto más de la vida que no escapa a la sociedad de clases. Monjas pijas que decimos nosotros o pitucas, como dicen en el Perú, eran las que iban desde España y buscaban su vida "contemplativa", pero, eso sí, con todas las comodidades del mundo.
Mercé, veo que te picó e gusanillo de América y tienes dependencia como yo, jajajajaja.