viernes, 21 de agosto de 2009

JUAN MARTÍN, EL EMPECINADO

Recientemente, los bloggers peruanos me preguntaron quién es Juan Martín, El Empecinado, pues en mi nombre de Hotmail sale. Pues bien, haremos una semblanza de un guerrillero español que fue el terror de los franceses en la Guerra de la Independencia de 1808 a 1814.

Juan Martín Díez, El Empecinado, nació en el corazón de la meseta norte, en la actual Castilla y León, en el pequeño pueblecillo de Castrillo de Duero, provincia de Valladolid, un 5 de septiembre de 1775, en el seno de una familia de campesinos acomodados. El arroyo de Botijas, que atraviesa el pueblo, suele estar enfangado por la "pecina" o lodo negro, de ahí que a sus naturales se les conociese como "empecinados", es decir, llenos de pecina. En esa época se denominaba empecinado al sujeto sucio, aunque, tras la vida del Empecinado, pasó a significar obstinado o terco.
En 1793, cuando contaba con 18 años y en pleno reinado del absolutista Carlos IV, España entra en guerra contra la Francia revolucionaria (guerra contra la Convención), la cual acaba de ejecutar públicamente en París, en la guillotina, al ex-rey Luis XVI de Borbón, incrementando el temor de las monarquías absolutistas europeas a la revolución burguesa que se les avecinaba. El general Ricardos invade el Rosellón francés. Pero en 1795 el panorama es desastroso para los ejércitos españoles: invasión francesa del País Vasco y Navarra y la parte de la isla de Santo Domingo, hoy Haití. En esa guerra se curtió militarmente el joven Juan Martín y acrecentó su odio al francés. En la humillante Paz de Basilea de 1795 España, monarquía absolutista borbónica, es obligada a la alianza militar contra natura con la Francia republicana y revolucionaria. Ello conducía, automáticamente, al enfrentamiento con el resto de la Europa absolutista, en medio de la impopularidad de los franceses ante el pueblo español.
Tras sucesivas derrotas navales ante los británicos que culminan en la trágica batalla de Trafalgar (octubre de 1805), Napoleón se dispone a deshacerse de los Borbones españoles mediante la incorporación de España a su sistema semiliberal y de bloqueo continental contra Gran Bretaña.
En abril de 1808 los franceses ocupaban España con el pretexto de atacar Portugal, fiel aliado de Londres. El Tratado de Fontainebleau de 1807 les daba paso libre. En Burgos, ante los excesos franceses se dieron los primeros levantamientos populares. Juan Martín, con treinta y tres años, vivía con su esposa como agricultor en el pueblo burgalés de Fuentecén, donde una mujer fue violada por los franceses. Eso le hizo levantarse y hacer acciones de sabotaje en la carretera de Irún-Burgos-Madrid, hoy estratégica autopista A-1. Su primer golpe fue en Honrubia (Segovia), días antes de la rebelión madrileña del 2 de mayo. De ahí pasó a ls sierra de Gredos. El inepto general Cuesta le encarcela por indisciplina en Burgo de Osma (Soria). Se fuga y forma una partida guerrillera.
En 1811 pasó a hostigar a los invasores en la meseta sur: Guadalajara y Cuenca, siendo el terror de los convoyes napoleónicos. Luego estuvo en Aragón: Calatayud, La Almunia o Daroca. El mando francés decide detener a su madre y familiares para rendirle. El encargado fue José Leopoldo Hugo (padre de Víctor Hugo). La respuesta del Empecinado fue fulminante: amenazó con fusilar a cien franceses y los futuros prisioneros. Hugo decidió liberar a sus familiares.
JUAN MARTÍN DÍEZ, EL "EMPECINADO".

El año de 1812 seria el de mayor gloria del Empecinado. El 11 de agosto José Bonaparte abandona Madrid y al día siguiente, por la Puerta de San Vicente, entra en la capital. La guarnición francesa, acantonada en el Buen Retiro, se rinde el día 13. Tres días después entra victorioso en Guadalajara y, el 23 de septiembre libera Cuenca. Lord Wellington le admira militarmente, su partida es escurridiza, no deja de dar golpes a las retaguardias francesas... Pero aún tiene que esperar a 1813. El 22 de mayo de ese año logra defender la vieja ciudad universitaria complutense de Alcalá de Henares, donde hoy tiene una calle en pleno centro histórico.
GENERAL SIR ARTHUR WELLESLEY, DUQUE DE WELLINGTON.
Gran estratega británico, destinado a España a luchar contra los franceses. Vencedor de Watterloo en 1815, final definitivo de Napoleón.

La guerra terminaba en 1814 y empezaba su calvario personal. En marzo llegaba a España Fernando VII liberado de su cautiverio en Valençay, pues Napoleón necesitaba fuerzas militares ante la inminente invasión desde el Rin de los ejércitos absolutistas europeos coaligados. Como es bien sabido, Fernando VII anuló toda la legislación gaditana y se entregó a la persecución sin cuartel de los liberales, muchos de los cuales lucharon apasionadamente contra los franceses. El 13 de febrero de 1815 se presentó ante Fernando VII como liberal. La respuesta fue el arresto en Valladolid. El monarca la ofreció un condado a condición de abandonar el liberalismo. Respondió con su fidelidad a su juramento de la Constitución de Cádiz de 1812.
En enero 1820 el entonces comandante Rafael del Riego estaba al mando de un fuerte ejército acantonado en Cabezas de San Juan, cerca de la sevillana localidad de Lebrija. Era un ejército que esperaba su embarque en Cádiz con rumbo a América, para apoyar a los virreyes en su lucha contra los emancipadores hispanoamericanos. En marzo, los liberales entran en Madrid y Fernando VII es obligado a jurar, por la boca pequeña, la Constitución. Es célebre su frase de: "Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional". Palabras, posiblemente, de las más falsas de la historia de España.
Durante el llamado Trienio Liberal (1820-1823), Juan Martín s nombrado gobernador de Zaragoza. Se distinguió en la derrota y persecución de las guerrillas absolutistas del cura Merino, otro guerrillero de la Guerra de la Indepenencia, pero de ideología ultra absolutista. Las contínuas provocaciones de los ultras, apoyadas veladamente por el rey felón, fueron derrotadas y perseguidas hasta su refugio en la Francia absolutista. En el Congreso de Verona de 1822, Metternich, el canciller austríaco, creador de la Santa Alianza, logró que un ejército francés al mando del duque de Angulema -los llamados cien mil Hijos de San Luís- invadiese España de norte a sur, ante la pasividad popular. En Cádiz fue liberado Fernando VII de los liberales. Se iniciaba una ferocísima persecución contra ellos. El novelista Benito Pérez Galdós tituló dos de sus célebres Episodios Nacionales: "Los cien mil Hijos de San Luís" y "El terror de 1824", números seis y siete respectivamente de la Segunda Serie.
Juan Martín se va replegando hacia Portugal. Nada más llegar al país vecino, planeó la vuelta para seguir luchando contra el absolurtismo. Una delación hizo que fuese detenido en la vallisoletana Peñafiel. Encarcelado en Roa de Duero (Burgos), fue expuesto ante el populacho en una jaula de barrotes de hierro. El 20 de agosto de 1825, era ejecutado en la horca. Hay una versión galdosiana según la cual se zafó de sus verdugos desesperadamente, y murió a bayonetazos. Le faltaban dos semanas para cumplir los cincuenta años.
EL FELÓN Y MALVADO FERNANDO VII, REY DE ESPAÑA ENTRE 1814 Y 1833.
Traidor y falso ante muchos liberales que fueron cruelmente ejecutados.

Benito Pérez Galdós le dedica el noveno episodio de la primera serie de su monumental obra novelada del siglo XIX español. Describe las traiciones que tuvo que soportar de su misma partida guerrillera y sus acciones en las comarcas alcarreñas. La guerrilla española entre 1808 y 1813 es pionera de esa forma de lucha moderna: conocimiento del medio topográfico, complicidad local y ocultamiento ante los ocupantes, etc. Única forma de lucha contra un ejército invasor muy superior como el napoleónico.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo de uno de nuestros más bravos guerrilleros que luchó contra la ocupación de las tropas francesas en España.

Si deseas más información, aquí escribí también sobre él:

http://vivelempereur.blogspot.com/search?q=Empecinado

Saludos,

Vive l'Empereur!
http://vivelempereur.blogspot.com

Juan dijo...

Muchas gracias por la información. Desde luego que muy halagado estoy por tu juicio, pues veo que eres un auténtico experto en el tema, y no me has encontrado ningún fallo. Gracias por tu comentario.

Cayetano dijo...

He logrado pillar un ordenata en Roncesvalles y así puedo contestar algunas de las entradas de los blogueros amigos.
Buen artículo nos traes hoy. Muy completito, con su cortejo de gente admirable y de gentuza de este país.
El Empecinado, un personaje al que siempre deben algo los soñadores, los guerrilleros que luchan por un ideal noble, con su carga de leyenda y romanticismo en lucha siempre contra el absolutismo. Cruel final tuvo. Y luego el felón, el peor rey que ha tenido España. Lástima de país en esos años.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Como pequeña ampliación:

El apodo de Juan Martín Díaz, "El Empecinado", no se debe a que su pueblo se denomine Pecina. Juan Martín era natural de Castrillo de Duero, provincia de Valladolid. "Empecinado" es el apodo que los naturales de este pueblo reciben ya que hay un río que baña el lugar, el río Botijas que presenta un lodo o pecina grisáceo que al mover las aguas se levanta, embadurnando la parte del cuerpo que se ha sumergido.

Juan Martín, como muchos convecinos, iba a nadar y a coger cangrejos a ese río, por lo que aparecía cubierto de ese cieno o pecina. Juan Martín tuvo como un honor el declararse así hijo de su pueblo.

Juan dijo...

Gracias por tu comentario Cayetano, ya se estaba echando de menos. Imagino estarás de lo más fresquito allá en aquellas Navarras de Dios, porque acá en la Corte cae fuego.
Bienvenido de nuevo a la circulación.

Carlos el Narrador dijo...

Hola Juan

Buena entrada esta sobre Juan Martín Diaz, que con su paso por la vida, cambió la acepción de una palabra.

Carlos el baterillero

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Atiza... resulta que fue el que liberó Cuenca,... no tenía ni la menor idea...

GRAN ENTRADA!!!!!!

Juan dijo...

Sabía que te llamaría la atención ese hecho de la liberación conquese. Nnca ta acostarás sin saber algo nuevo. Jejeje.
Saludos.

La Dame Masquée dijo...

Hola, me acabo de fijar en tu blog a traves del de Cayetano y me parece muy interesante, asi que con permiso te he enlazado para seguirte.

Un saludo

Juan dijo...

Merci beaucoup madame. La verdad es que yo también leo tus respuestas a Cayetano y me parecen también interesantes.
Bienvenue a mon blog.

Arturo Gómez dijo...

Aquí, en Perú, nuestro más famoso "Empecinado" es Andrés Avelino Cáceres, ayacuchano apodado "Brujo de los Andes".

Durante la invasión chilena a la sierra central (1881-1882) Cáceres lideró la resistencia logrando importantes victorias cerca de Jauja y Huancayo.

Terminada la guerra llegó a ser Presidente del Perú.

Saludos desde Lima.

Juan dijo...

Lo buscaré en Wiki, pues me interesan mucho ests personajes rebeldes de la historia.
Saludos