jueves, 10 de diciembre de 2009

LA NOVELA DE LA RESTAURACIÓN: LA REGENTA (I)

Exponemos aquí una introducción a la considerada por muchos críticos literarios como la gran novela española del siglo XIX: La Regenta. A través de esta novela se ha querido ver la crítica al sistema político de la Restauración instaurada por Cánovas gracias al golpe militar de Martinez Campos en Sagunto en 1874. La vida en una ciudad de provincias (Oviedo), ambiente social opresivo, corrupción y amoralidad política e hipocresía social imperante, envuelven la vida vulgar de sus protagonistas.
En otra entrada analizaremos un texto antológico que describe a la perfección esa farsa política que fue el sistema canovista y explicaremos como eran esas elecciones falseadas, a veces escandalosamente.
Por razones técnicas expondré, escaneado en la siguiente entrada, el resumen que saqué del argumento, personajes y términos de la novela.

Portada de la edición que tengo y que leí.
El antológico texto inicial de la novela y que describe la ciudad de Vetusta,
que no es otra que Oviedo, la capital del Principado de Asturias.


La catedral de Oviedo, elegantemente descrita en este inicio y desde la que uno de los protagonistas principales se disponía a observar la ciudad. Sufrió grandes daños en la revolución de octubre de 1934 y dos años después en el asedio de la misma ciudad en la guerra civil, donde se acantonó el general golpista Aranda.

Leopoldo Enrique García-Alas Ureña nació en Zamora el 25 de abril de 1852. Llegó a Oviedo en 1859, con siete años de edad. Estudió el bachillerato y en su Universidad se licenció en Derecho. En 1871, con diecinueve años, llega al Madrid del Sexenio, en pleno reinado de Amadeo I para obtener el doctorado y estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central, sita por aquél entonces caserón de la calle de San Bernardo. Como provinciano se aturde en la ya por entonces ajetreada Villa y Corte. Su tiempo transcurre entre el Ateneo y las tertulias en la Cervecería Inglesa, en la Carrera de San Jerónimo.
El 10 de julio de 1878 lee su tesis "El Derecho y la moralidad", dirigida por el gran maestro de tantos y tantos intelectuales de la llamada Edad de Plata de la cultura española: Francisco Giner de los Ríos. A los treinta años, el joven y futuro escritor, es un flamante catedrático de Economía Política y Estadística en Zaragoza, donde reside apenas un año, para trasladarse en 1883, definitivamente a Oviedo como catedrático de Derecho Romano.
En la capital del Principado es concejal republicano y se destaca en sus críticas a los cacíques de la ciudad, los cuales no se lo perdonan y serán sus enemigos implacables. Tanto que, en 1936, con más de treinta años fallecido, sus descendientes serán reprimidos duro por el bando franquista al controlar la ciudad.
Padre de tres hijos, y con una situación económica difícil, su mala salud fue mellando su vitalidad. Falleció muy joven: el 13 de junio de 1901, a los 49 años de edad.
Su actividad literaria fue poco extensa pero, sin embargo, hizo una de las grandes obras de arte de la literatura española. Sus escritos o "paliques" eran crítica literaria que velaba por la pureza de la lengua. La Regenta fue terminada en 1885. Es su primera y gran novela. La escribió muy rápidamente en sesiones de duro trabajo de escritura. Empequeñece su otra gran novela: "Su único hijo" (1890). También publicó cinco cuentos: Pipá (1886); El señor, y lo demás son cuentos (1896); Cuentos morales (1896); El doctor Sutilis (1896); y El gallo de Sócrates (1901). Novelas cortas: Doña Berta, Cuervo, Superchería.
CONTINUARÁ EN LA SEGUNDA ENTRADA EL ARGUMENTO, LOS PERSONAJES Y LOS TÉRMINOS.


3 comentarios:

Cayetano dijo...

Buena entrada nos traes con la "Madame Bovary" a la española.
La Regenta. Gran novela del Realismo español. Al principio a los ovetenses no les hacía mucha gracia que Clarín pusiera a caldo a la alta sociedad de Vetusta, claramente identificada por esa catedral gótica con una sola torre. Hoy las cosas han cambiado y creo que se sienten orgullosos de este autor. De hecho, en la plaza donde se levanta la catedral han colocado una escultura que representa a Ana Ozores. Hace poco estuve por allí y, por cierto, me encantó lo limpia que está la ciudad y la cantidad de zonas peatonales que hay para que la gente disfrute la ciudad.
Como bien señalas, la novela hace una radiografía minuciosa de la pacata e hipócrita "gente bien" de la época canovista, corrupta y caciquil, cristiana por conveniencia y costumbre, no por conducta y convencimiento.
Esperamos la siguiente entrega.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

En su día intenté leer La Regenta y fracasé estrepitosamente, es de los pocos libros que he dejado a medias... me pareció muy densa, muy lenta, muy costumbrista ... no me atrapó en nada, espero algún día retomarla, aunque solo sea por cabezonería...

Juan dijo...

Hola Cayetano, la verdad es que tienes mucha razón en tus comentarios ovetenses. Oviedo y Asturias en general son un rincón de España especialmente encantador, tanto por sus gentes, como por su patromonio histórico-artístico y su naturaleza sin igual. Es cierto que, si a veces, aún hoy, nos parece a los urbanitas la vida provinciana como aburrida más allá de unas vacaciones, imagina cómo serían las cosas del cotilleo en aquellos tiempos. Para tirarse de los pelos. Pobre Anita Ozores.
José Luis, no puedes pasar si leer esta gran novela. Es compleja, pero para un historiador como tú, no creo que te sea imposible. Te confieso que yo de joven fracasé también, pero ya maduro la leí con 33 años, edad fenomenal para saber apreciar la buena literatura. Las vacaciones de Navidad de 1993-94, me decidí a incarle el diente y lo conseguí, sacando las notas y comentarios que escribo en esta entrada. Tienes un resúmen en la sigueinte entrada, y los personajes más importantes por si te velen de algo. Ánimo, suerte, valor y...¡al toro!
Saludos y gracias los dos más fieles lectores de mi blog.