sábado, 27 de junio de 2009

ANTONIO MACHADO: ÚLTIMO JUGLAR DE CASTILLA (III)

BAEZA, 1912-1919:
OCHO AÑOS EN SU "RINCÓN MORUNO"
En octubre de 1912 es nombrado como profesor en Baeza. Escapaba de Soria. El 1 de noviembre llegaba a la localidad para tomar posesión de su plaza. Alquila un piso de en el pasaje del Cardenal Benavides, esquina a Gaspar Becerra. La ciudad le deprime: a pesar de haber sido hasta el siglo XIX una ciudad univesitaria, ahora es un lugar provinciano, triste, frío, analfabeto en su mayoría y, sobre todo, no tiene nada que ver con Soria, ciudad que añora. Sigue escribiendo sus versos castellanos, aunque a veces dedica sus versos andaluces.
Hoy, a tu sombra, quiero
ver estos campos de mi Andalucía,
como a la vera ayer del Alto Duero
la hermosa tierra de encinar veía.
Olivo solitario,
lejos del olivar, junto a la fuente,
olivo hospitalario
que das tu sombra a un hombre pensativo
y a un agua transparente,
a borde del camino que blanquea,
guarde tus verdes ramas, viejo olivo,
la diosa de ojos glaucos, Atenea.
La ciudad de Baeza es muy castellana estéticamente, o es su Sevilla natal, ni la dulce Andalucía. Es la Andalucía más castellana. La iglesia de Santa María, junto al palacio de Jabalquinto y el Instituto, es Castilla en Andalucía, es el único templo románico que hay en la región.
SANTA MARÍA

Lleva una vida de solitario, triste. Sólo acude a veces a una botica a la tertulia con las fuerzas vivas. Serán años de madurez, con la desaparición de personas cercanas. En verano de 1914, en una excursión por Guadarrama, se entera del estallido de la Gran Guerra. En 1915 fallece su venerado maestro Francisco Giner de los Ríos. No puede ir a su entierro pero le dedica emotivos versos, como el dedicado en Baeza el 21 de febrero:
Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
(...)
¡Oh, sí!, llevad, amigos,
su cuerpo a la monaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas...
Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.
Ese mismo año visita las fuentes del Guadalquivir en Cazorla. Su familia se muda de Corredera Baja 20 y se instala de nuevo en la calle Fuencarral, en el número 99. Ese 1915, cuando lleva casi tres años en Baeza, ya está harto, ya busca el traslado a toda costa.

AULA DE MACHADO
En febrero de 1916 fallece de cirrosis su entrañable amigo Rubén Darío. Pero ese año conocerá a un escritor de futuro. En primavera un grupo de estudiantes granadinos visita Baeza. Uno de ellos toca el piano magistralmente en el casino. En primavera del 17 vuelve el grupo, pero ese joven pianista recita versos con don Antonio: era un Federico García Lorca adolescente, otra víctima de la futura guerra civil española.
Ese turbulento año de 1917 en el mundo y en España: Gran Guerra, Revolución soviética, Juntas Militares, Asamblea de Parlamentarios, Huelga general de agosto; los Machado se instalan definitivamente en la calle General Arrando 4, en pleno barrio de Chamberí. Manuel y su mujer Eulalia se mudan a Churruca 15. El verano ve la luz el libro "Poesías completas".

LORCA DE ADOLESCENTE

LIBRO DE POESÍAS COMPLETAS

A finales de 1918, acabando la guerra en Europa, Machado consigue su título de Licenciado en Filosofía y Letras. Por fín, con sus cuarenta y tres años es universitario. En septiembre de 1919 consigue el doctorado por la Universidad Central de Madrid. Y el 30 de octubre consigue el traslado a Segovia. El "rincón moruno" ha terminado en su vida. Vuelve a la vieja y poética Castilla.

4 comentarios:

Cayetano dijo...

La sobriedad de Baeza primero y de Castilla después entroncaron muy bien con el carácter taciturno, melancólico y solitario de don Antonio.
Citas en tu entrada a Rubén Darío y a su fallecimiento por una posible cirrosis. No es de extrañar, al poeta nicaragüense le iba cosa fina lo fuerte: absenta.
Con Rubén tuvo Machado buenas relaciones; no en balde los dos compartieron entusiasmo por el Modernismo, como Valle- Inclán, tan en boga por aquellos tiempos.
Un saludo.

Juan dijo...

Era una buena persona, un hombre honrado y respetado por todos. No creo que tuviese enemigos personales más allá del fascismo, claro esta. Las siguientes entradas son más trágicas aún: tras la ilusión de la Valderrama y del 14 de abril del 31, los desencantos político y sentimental le llevaron a la muerte triste.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

hubiera sido interesante conocer la impresión que sacó Machado sobre ese Lorca adolescente, si es que le dio alguna. A años vista no deja de ser una coincidencia de altura.

Juan dijo...

Según el libro de Gibson, Machado se fijó ya en él. Con el paso del tiempo y la vuelta de Machado a Madrid, nació la amistad entre ambos poetas. Los dos recitaron versos al unísono en el casino de Baeza, en la segunda visita. Cuando se enteró de su trágica muerte en Béznar (Granada) le agravó su ya de por sí profunda congoja.